La editorial Sin papel y sin tinta, presenta el libro de la joven mexicana Iris Figueroa, en su lanzamiento internacional en la Feria del libro número 35, dedicada a México. “El otro lado del ayer, es la primera parte de una historia con un mensaje de poder propio ante una vida que comienza desde el pozo más profundo y vil de la sociedad. Y en la segunda parte viene el crecimiento espiritual. El despertar de la conciencia humana creadora de horizontes llenos de magia real”-dice la escritora. La novela es sobre una violación y como la hija que fue concebida sin ser deseada, sale adelante a pesar del pasado que la trata de alcanzar constantemente. “Amanda es una chica concebida bajo una violación que llevó al trastorno a Linda su madre. La locura la llevó al grado de maldecir a su propia hija desde que nació y hasta el día que atentó contra la vida de la pequeña. Amanda creció en un orfanato del que tuvo que huir antes de llegar a la adolescencia. A pesar del daño con el que creció, no perdió su dulzura, ni su alegría de vivir. Acostumbrada a que cada mal rato en su vida, le ensenaría a reponerse evitando que se forjara un corazón endurecido. Todo esto cambió cuando conoció a Eduardo y con él, conoció el amor. Desafortunadamente el amor y el dolor son un dúo que se sirve en un mismo platillo para la mayoría de las personas” -abunda sobre el tema la escritora.
Iris Figueroa, tiene una historia de lucha ante la búsqueda de un mejor porvenir, desde pequeña era soñadora y quería escribir eso lo tenía muy claro, a pesar de haber crecido en pobreza extrema en un pequeño pueblo olvidado por la gobernación de México, nunca dejó de soñar.
“No teníamos luz eléctrica en casa, ni acceso al agua potable, ni calles pavimentadas. Enriquecida en calor de familia y de personas amables, además de rica en vegetación. Con solo una red, podías conseguir gratis a la orilla del río el pescado o marisco de calidad, sin necesidad de tener dinero en mano. Pero el dinero hacía falta para muchas cosas más que no se podían conseguir de la tierra o el mar, como medicamentos, ropa y educación. A los quince años mis padres me llevaron a vivir a Nuevo Laredo, la frontera entre México y Estados Unidos en busca de mejores oportunidades de trabajo y estudios. Podía ver desde lejos la tierra americana, pero no teníamos la visa para cruzar. El corazón me latía de emoción. Estados Unidos estaba frente a mis ojos, a unos mil pasos en frente de mi”- dice con nostalgia Iris.
En esta etapa de su vida conoció al hombre de su vida, se casó tuvo dos hijos. Pero esa niña soñadora no se quería perder en ese mundo de luchas, heridas y maltratos por eso decidió empezar a escribir ya con el apoyo de su familia.
“El tiempo me dijo que necesitaba vivir cada una de esas experiencias y no para desaparecer a la niña que había en mí, sino para transformarse y hacer grandes cosas. Fue como nació mi primera historia DIOS NUNCA SE EQUIVOCA. Una novela de fe, de propósito y de adversidades que tienen la llave de la bendición en cada circunstancia vencida. Después llegó a mi corazón: EL OTRO LADO
DEL AYER. Una novela cuya protagonista tiene una vida que me permitió quitar de mi raciocinio, los juicios baratos que ponemos sobre las personas, por el simple hecho, que no tenemos la empatía de ponernos en sus zapatos. La historia de Amanda me hizo aprender muchas cosas y conocer una infinidad de sentimientos ocultos en mí que ni yo misma conocía. Una historia muy
alejada de la realidad que me rodea, pero sí una gran enseñanza para ver con mejores ojos la sociedad a la que pertenezco. Me hizo saber que detrás de cada persona “malvada”, hay una herida, hay miedos y sobre todo una gran necesidad de ser amada.” Iris Figueroa es una mujer muy sensible, buena escritora, quien en cada historia hay un capítulo de La vida real que converge con su creativa imaginación de alguien que ella conoce o de su propia vida.
“Mis dos novelas, de alguna manera tratan de mí. En que conforme pasan los años, me doy cuenta y el tiempo me confirma que somos creadores de la vida que deseamos tener. Somos responsables de cada paso que damos y ese paso escribe para siempre un escalón en nuestro diario vivir. Que no importa quienes somos, a qué familia pertenecemos, incluso si no tenemos una familia. Que lo importante es lo que está siempre frente a nosotros y no detrás. Que hay un linaje que no podemos cambiar, una fecha de existencia en cada siglo. Un nivel social, cultural, religioso y económico que nos etiqueta al nacer. Pero a partir de que la venda de los ojos se nos cae, y comienza ese despertar del alma y hacemos uso de nuestro libre albedrío, que es la única herramienta heredada por papá Dios creador del Universo para decirle al destino: “Hazte a un lado, tu tiempo de escribir para mi ha acabado, es mi turno, desde hoy mi futuro lo escribo yo”. iris es una mujer empoderada, empresaria, madre, esposa y una escritora que encontró la magia de dejar fluir sus historias entre reales e imaginarias y la administración de sin papel y sin tinta se sienten orgullosos de tener a Iris Figueroa entre sus escritores de mayor aceptación.