¿Sientes que tu pareja no te da el lugar que mereces? ¿Sus amigos son un punto débil y afecta el noviazgo? Estos puntos te ayudarán a lograr un justo equilibrio entre ambas relaciones y no morir en el intento.
Tener una relación estable con alguien maravilloso es uno de los sueños de cada persona en el mundo. Seamos honestos, sin embargo, y aceptemos que las relaciones perfectas no existen, se CONSTRUYEN y eso requiere de muchos aspectos, entre ellos CONFIANZA y TIEMPO.
Antes de seguir adelante dejemos algo claro: cada persona trae tras de sí experiencias, amigos, familia, gustos e intereses, y una relación entre dos personas se establece a través de conocer poco a poco todas estas facetas. Obviamente, llegar a un conocimiento pleno de nuestra pareja es un asunto complejo, y no se pretende que se acepten a ciegas los gustos del otro y viceversa. Una relación sentimental es mucho más que eso, es dar y recibir, quitar o cambiar lo que no es bueno ni sano de cada uno; mejorar con la ayuda de nuestra pareja y aprender del otro; pero todo esto requiere un proceso que implica paciencia.
Una de las condiciones que solemos “arrastrar” a una relación son los amigos, que de una u otra manera ejercen influencia en nuestro vínculo de pareja. Deseamos tener tiempo para pasar con ellos, pero también anhelamos poder compartir momentos agradables con nuestro amor y entre las dos relaciones no podemos pretender que haya una lucha de intereses, pues seguro surgirá un conflicto entre las partes y nadie quiere pasar por una situación así.
Teniendo esto en cuenta es necesario llegar a un punto medio, donde ni tus amigos ni los amigos de tu pareja generen presión entre los dos; es cosa de compaginar las dos relaciones en un justo equilibrio. Para esto, te dejo algunos consejos que pueden ayudarte a encontrar la forma de tolerar a los amigos de tu pareja y llevar una relación amorosa feliz:
No le pidas a tu pareja que escoja
entre tú o sus amigos. Es una de las peores cosas que puedes llegar a hacer. Nadie desea sentirse manipulado u obligado a hacer algo que no le apetece, y seguramente dejar tus amistades es algo que no estarías dispuesto a hacer.
Procura hacerte amigo de los amigos de tu pareja
Conócelos mejor y permite que ellos lo hagan, porque quizás te estés perdiendo la oportunidad de conocer gente maravillosa; es también una buena técnica para saber cómo es tu pareja cuando convive con otras personas.
No abandones a tus amigos porque tienes pareja
Es una verdad que aprendí en carne propia; tu vida no se limita a la relación sentimental. Somos seres sociales y necesitamos relacionarnos, esto nos ayuda a conocernos mejor, nos libera de presión y si la relación llegara a terminar en cualquier momento te da la oportunidad de tenerlos cerca.
No critiques a los amigos de tu pareja
Gran error, y más si son personas a las que ella conoce hace tiempo; eso generará disputas absurdas y puede llevar al rompimiento de tu relación.
No muestres celos
Este es signo evidente de inseguridad. Mencioné en el segundo punto que si te das la oportunidad de conocer a los amigos de tu pareja podrías conocer a las personas con las que se relaciona, y a través de ellos puedes conocerla mejor, eso evitará que en ti surjan los “malignos” celos, que son emociones que pueden llegar a deteriorar cualquier relación.
Distribuye tu tiempo
Para ti, que gozas de estar con tus amigos tanto como con tu pareja, dispón de una buena distribución de tiempo y actividades. Recuerda también guardar momentos para ti mismo, y de este modo gozar de estar a solas, que siempre hace tanto bien.
Elige actividades a realizar cuando no estés con tu pareja
ten vida aparte
Dicho en palabras coloquiales, ten vida aparte; es justo y necesario, justo porque tu pareja no siempre va a tener tiempo para estar contigo y necesario porque no es sano para ninguna relación “ahogar” a la otra persona con tu presencia. Eso da la oportunidad asimismo de que la relación se “refresque”; de esta manera, cuando agende una cita tendrá un repertorio variado del cual hacer acopio en sus conversaciones.
Observa de “lejos” a las amistades de tu pareja
Una relación se basa en la confianza mutua y en la buena comunicación. Debe existir la suficiente sinceridad y respeto para hacerle ver a tu pareja algunos detalles que a ti no te gustan de sus amigos, de aconsejarla sin temores con “pruebas de base”, suficientes para que ella esté alerta ante posibles situaciones de riesgo en su círculo amistoso.
Cuando se trate de tomar decisiones de pareja no
involucres a los amigos
involucres a los amigos. Esto genera malos entendidos y situaciones incómodas; recuerda siempre que la relación es de dos y un tercero siempre sale sobrando. No quiere decir que un amigo no te pueda consolar o escuchar cuando tengas problemas, pero su participación –por así decirlo– se debe limitar a eso.
Concluyo diciendo que el amor debe ser alimentado día a día, y muestra de ello es que comprendas que tu pareja no es perfecta; es saludable hablar de lo que te gusta o no de la relación, porque cuando se ama a alguien no se exige. Ten presente que el egoísmo no debe existir; y considera siempre que no por el hecho de estar juntos la relación debe ser el único vínculo social con el mundo. Una relación sentimental sólida debe tener buenas bases desde el principio si es que pretendes llegar hasta el altar con tu pareja.